Levadura
Junto
con el agua y los cereales, forma parte de la composición de la cerveza desde
su mismo origen. Los cereales pueden variar según las regiones y las épocas
históricas, el lúpulo se incorporó en la Edad Media en centroeuropa y ya en la
Edad Moderna en España. Otros componentes son opcionales y variables a lo largo
de la historia, pero la levadura, siendo consciente o no el hombre de su
presencia, es imprescindible para producir los cambios en el “jugo de cereales”
que lo transforman en cerveza propiamente dicha, mediante el proceso llamado
fermentación.
S. serevisae Imagen de microscopía electrónica de barrido (SEM) con criofractura. A.V. Carrascosa |
Originalmente,
en la producción de cerveza por los pueblos de la antigüedad, la fermentación
se produciría de forma espontánea, ya que la levadura se encuentra en el
ambiente en cantidades suficientes para “inocular” tanto los mostos como las
masas ricas en almidón.
Antiguamente
ya se observó que en algunas sustancias se producían ciertos cambios
espontáneos y que tomando una parte de esta materia transformada se podían
provocar dichos cambios en otra materia igual. Dado que el efecto visible en la
masa fermentada era su crecimiento o levación se denominó levadura a esta
materia capaz de realizar el proceso en otra masa igual y fermento al
“principio activo” de la misma, dándole al proceso de transformación el nombre
de fermentación (del latín fermentum,
compuesto por fervere, hervir y mentum, medio o instrumento para algo)1.
En 1689 explica el médico italiano Juan Bautista Juanini: “A mas de lo referido tiene la fermentación
otra particularidad, y es, que en muchas cosas introducidas una vez, sirve la
misma materia para fermentar a otra, como vemos en la masa, la flor de la
cerveza, y vinagre, y muchas otras materias, que puestas en otras, las unas
fermentan a las otras...”
[Discurso phisico, y
polilico [sic], que demuestra los movimientos que produce la fermentación, y
materias nitrosas en los cuerpos sublunares... Imprenta Real. Madrid,1689.]
En el diccionario de 1732, “FERMENTO. Porcion de masa acéda, que mezclada con otra gran porción
de su misma naturaleza, la esponja y rareface, moviendo y sutilizando sus
particulas: y es lo que comunmente llamamos levadura en el pan.”
[Diccionario de la Lengua Española. Real Academia
Española. 1732]
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En
la elaboración de cerveza se reutilizaba la espuma procedente de la
fermentación para acelerar el proceso en una nueva partida 2. Incluso la filtración y prensado de esta espuma fue
la primera levadura obtenida artificialmente para la fermentación del pan. La primera fábrica de levadura de
nuestro país se estableció en Barcelona alrededor de 1857. Podemos leer en un
número de la gaceta “La América” de ese año “Cerca de Barcelona, que camina siempre a la cabeza de los adelantos
industriales en nuestro país, se ha establecido con Real Privilegio una
magnífica fábrica de levadura fresca y dulce. Por medio de un aparato de vapor
el trigo es molido en el mismo establecimiento: el residuo de la levadura se
destina a la nutrición de un buen número de vacas de leche, procedentes de
Suiza…..La levadura que no se expende a los panaderos sirve para la extracción
del alcohol. “
Desde antiguo se conocía el fenómeno,
pero hasta finales del siglo XIX no se supo qué era lo que realmente provocaba
la fermentación. En 1829 todavía se dudaba de la naturaleza de las sustancias
que causaban el fenómeno. En los tratados de química califican a la levadura de
principio vegeto-animal: “La levadura es casi siempre una sustancia
que ha empezado a fermentar, y que contiene un principio vegeto-animal en mas o
menos cantidad. Para este efecto se hace uso, o de las espumas que se forman en
la superficie de los liquidos que estan en fermentacion o de la pasta de harina
de trigo, centeno o cebada fermentada”3.
La
apasionante historia del descubrimiento de la naturaleza de las levaduras y la
fermentación
Aunque
en 1680 Anton van Leeuwenhoek describió unos pequeños glóbulos, a partir de sus
observaciones microscópicas de los restos de un barril de cerveza, como
posibles responsables de la fermentación, hasta principios del siglo XIX no se
creía que la fermentación se debiera a la acción de organismos vivos, más bien
era una materia de estudio de los químicos. Tanto es así que El Instituto de
Francia del recién instaurado régimen republicano, concedía en 1803 nada menos
que un kilo de oro a quien estableciera la diferencia entre las sustancias
vegetales y animales que causaban la fermentación.
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En
1825 el botánico Desmazières describió la película que recubre la superficie de
la cerveza tras la fermentación al observarla al microscopio, denominándola Mycoderma cerevisae. El botánico
Christiaan H. Persoon, considerado el “padre” de la micología sistemática, había analizado una película formada en la
espuma producida en la transformación del vino en vinagre (fermentación
acética) y la había designado con el nombre de Mycoderma vini llegando a creer que estaba
constituida por infusorios, lo que dará origen al género Mycoderma para los organimos identificados en estas “flores” o
películas de la espuma formada en los distintos tipos de fermentaciones. En ese
mismo año J.J. Colin confirmaba la hipótesis de Thenard de que las levaduras se
formaban en la propia fermentación.
En
1838, Cagniard-Latour hizo nuevas observaciones microscópicas en la levadura de
cerveza, y dijo que existía en ella un vegetal, “el cual no actúa en una disolucion de azúcar sino cuando está vivo, y
como efecto de la vegetacion se desprende ácido carbónico (denominación
antigua del dióxido de carbono o CO2), trasformándose la solucion en un líquido espirituoso (con
alcohol)”. Turpín tambien era de la misma opinión y creyó que los pequeños
vegetales de la levadura no podían desarrollarse sino en un liquido azucarado 4.
También
Theodor Schwann, considerado el fundador de la citología, en Berlín y
Friederich
Kützing en Nordhausen, establecieron casi al mismo tiempo que la levadura
consistía en células vivas de carácter vegetal y no eran “infusorios” como se
consideraba hasta entonces. Infusorio era un descriptor ambiguo que se refería
a los “pequeños seres” que se observaban en infusiones vegetales y que a
diferencia de otros “corpúsculos inanimados” tenían movilidad propia. Schwann
diseñó un minucioso experimento del que concluyó que la levadura es un ser vivo
unicelular que se reproduce por gemación pudiendo formar largas cadenas
ramificadas, que se alimenta de los azúcares del medio y de sustancias
nitrogenadas y que el etanol es un producto de excreción 5. Llamó a este ser unicelular “Zuckerpilz” (hongo del
azúcar) y tras consultar al micólogo F.J. Meyen, le asignó carácter vegetal.
Meyen asignaría a las levaduras que fermentan el vino y la cerveza el género Saccharomyces (hongos del azúcar). Esto
daría paso a la teoría vitalista de la fermentación, teoría ridiculizada por el
célebre químico sueco Berzelius entre otros. Berzelius creía que la levadura
actuaba puramente como un sustrato catalizador, es decir su presencia aceleraba
el proceso de la fermentación de manera puramente física. En 1838 el químico
alemán F.Whöler se mofaba de la observación de la levadura como organismo vivo,
en un artículo publicado en la muy prestigiosa revista de química Annalen der Chemie, editada por su amigo
J.Liebig, otro importante químico de la época.
Theodor Schwann |
Sin
embargo otros famosos científicos aceptaron que las levaduras como seres vivos
transformaban el azúcar dando alcohol. E.Mitscherlich demostró mediante un
ingenioso experimento que sólo el azúcar en contacto con la levadura se
transformaba en alcohol. Colocó un tubo sin fondo, taponado con papel de filtro
y lleno de levadura en suspensión, dentro de un frasco con azúcar. Sólo dentro
del tubo se produjo la fermentación. Esto le llevó a la errónea apreciación de
que la acción era catalítica, meramente por contacto.
Sería
Louis Pasteur, un químico reconvertido en microbiólogo, quien en 1856 tras
iniciar una serie de estudios sobre la naturaleza de las alteraciones en la
fabricación de cerveza, demostrara que la levadura no sólo es un organismo vivo
sino que produce la fermentación alcohólica como consecuencia de su actividad
fisiológica. Como describe Gabriel Puerta en 1868: “Para Pasteur, las fermentaciones reconocen por causa el desarrollo en
las materias fermentescibles de ciertos séres organizados. Considera como tipo
de todos los fermentos á la levadura de cerveza, y dice que las materias
albuminoideas que la forman no son los fermentos, sino el alimento de los
verdaderos fermentos que son séres vivos. Asegura Pasteur que en el aire ó en
las sustancias azoadas, ó en las materias fermentescibles, existen los gérmenes
que por su desarrollo dan lugar á los fermentos, con lo cual se opone á las
generaciones espontáneas” 6.
Sin embargo el incipiente conocimiento de la
En 1833 los químicos franceses Anselme Payen y Jean-François
Persoz publicaron en la mítica revista dirigida por Gay-Lussac y Arago, Annales de Chimie et de Physique, uno
de los artículos que constituyen el “corpus histórico” de la química y en
este caso de la bioquímica. Era el trabajo titulado “Mémoire sur la Diastase, les principaux Produits de ses Réactions, et
leurs applications aux arts industriels”1. En él se describe
la obtención de la sustancia responsable de la conversión del almidón en
dextrina que se produce al maltear el cereal, lo que en los estudios
precedentes se describía como “sacarificación del almidón”. Llamaron a esta
sustancia diastase (diastasa) dada
su “propiedad de separación” según exponen. Diástasis significa separación o
disociación en griego. El avance de la “química biológica” fue proporcionando
nuevas sustancias con esta propiedad de descomponer sustancias complejas
(polímeros) en sustancias más simples que unidas forman la original y al
principio algunas de ellas se denominaron “diastasa de -“, como por ejemplo
“diastasa de la saliva”. Aunque el término original se refiere a lo que Payen
y Persoz creían una sustancia pura, se originó una denominación algo genérica
que hoy en día sabemos que engloba a diferentes enzimas.
1. Annales de
chimie et de physique. Vol. LIII. París, 1833. pp. 73-92.
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diastasa,
sustancia de origen biológico obtenida de la malta de los cereales que produce
cambios químicos sin consumirse (una enzima), llevó a suponer al científico alemán
Moritz Traube y luego al médico y fisiólogo francés Claude Bernard y también al
importante químico Marcelin Berthelot, que existía una sustancia producida por
la levadura que sería la responsable de la fermentación, aunque dudaba de si
ésta se consumiría en el proceso o era del tipo de la diastasa. En el mismo
libro de Puerta:“Teoría
de Berthelot. Al hablar este autor de las
fermentaciones dice, que los principios inmediatos contenidos en los tejidos de
los séres organizados son susceptibles de sufrir diversas metamorfosis
espontáneas provocadas por el contacto de alguno de aquellos, pero
independientes de las reaciones recíprocas que la afinidad propiamente dicha
seria capaz de desarrollar en estos principios. Para Berthelot, las
fermentaciones reconocen por causa el contacto de ciertas materias que producen
la descomposicion de otras, dando lugar á varios fenómenos de desdoblamiento,
de hidratacion, de deshidratacion, cambios isoméricos, fenómenos de oxidacion,
etc., etc”.
Pasteur
nunca admitió tal suposición ya que sus intentos de aislar tal compuesto
fracasaron, y estableció que era necesaria la presencia del organismo vivo para
causar la fermentación alcohólica.
En
1897 Eduard Buchner da fin al debate. Mezcló levadura con arena y tierra de
Trípoli (tierra de diatomeas) triturándola y luego prensándola hasta obtener un
jugo en el que prácticamente no había células vivas. De un kilo de levadura
obtuvo medio litro de jugo que añadió a una solución de azúcar. Esto provocó la
transformación del azúcar en alcohol con desprendimiento de CO2. No
quedaba establecido si el jugo obtenido contenía sólo una o diversas enzimas o
diastasas activas en el proceso, al principio activo lo denominó zymase (zimasa) que deriva del griego zyme (levadura). Buchner obtuvo el
Premio Nobel de química en el año 1907 por sus estudios sobre la fermentación,
sin embargo en el propio discurso del Presidente de la Academia Sueca de las
Ciencias preparado para la entrega del citado premio podemos leer “Mientras tanto, conocemos estos
fermentos hasta ahora sólo por los efectos que producen. Su naturaleza última y
su constitución interna aún nos son desconocidas” 7. Pasarían algunos años hasta que
se comprendiera totalmente el proceso de la fermentación gracias a la función
enzimática.
Prensa que utilizó Buchner en su experimento |
Hoy en día sabemos que la fermentación
es un proceso fisiológico que realizan las levaduras como seres vivos para
obtener energía. Toman sustancias del medio, azúcares simples, y mediante una
cadena de reacciones catalizadas por enzimas obtienen energía, produciendo CO2
y etanol. Las levaduras son hongos unicelulares con paredes rígidas que
taxonómicamente se agrupan en el género Saccharomyces.
Se encuentran frecuentemente asociados a las hojas de las plantas, flores,
suelo, insectos y en la piel y el tracto intestinal de los mamíferos. La
especie inicialmente mejor conocida fue Saccharomyces cerevisiae, que se
utiliza en la elaboración del pan y cierto tipo de cerveza, pero hay más de
ochocientas especies de levaduras y al menos ciento cincuenta de ellas pueden
metabolizar el almidón.
El paso siguiente fue conseguir cultivos
de levaduras puras
Una vez descubierto el fundamento del
complejo proceso de la fermentación y la naturaleza y función de las levaduras
en el mismo, el reto siguiente era conseguir “criar” estos organismos. En
microbiología se denomina cepa al conjunto de de individuos que tienen
exactamente los mismos genes (clones). Las levaduras, como seres vivos que son,
pueden y de hecho lo hacen, presentar modificaciones en su material genético
dentro de la misma especie que les dan unas características diferenciadoras
(igual que en los seres humanos). En lo referente a la cervecería, estas
características pueden afectar tanto a su “rendimiento” como a ciertos matices
que puedan aportar al gusto final de la cerveza. Por tanto es lógico que
interese aislar las “mejores” levaduras y multiplicarlas (clonarlas) obteniendo
una cepa pura (aunque este adjetivo es aquí redundante se utiliza habitualmente)
de las mismas. Hoy en día hay empresas especializadas en tales técnicas y por
supuesto que las grandes cerveceras dedican un gran esfuerzo a crear y mantener
sus propias cepas. Pero en los inicios de la microbiología tal cosa era un
reto.
Aunque Pasteur creyó haber descubierto
una manera de conseguir cultivos de levaduras puras 8, el primer cultivo de cepas de levadura fue
desarrollado por el danés Emil Christian
Hansen en el año 1883, en los
laboratorios de la fábrica de cerveza Carlsberg en Dinamarca, basándose en los
estudios previos de Koch sobre el cultivo microbiano. Antiguamente el mosto se
inoculaba con residuos de la fermentación anterior. Este fermento constituía
una mezcla natural de levaduras en la que predominaba una especie. Debido a una
característica de este tipo de organismos que tienden a agruparse pudiendo formar
aglomerados, éstos pueden perder su flotabilidad y caer al fondo (flocular) de
la tina de fermentación en una proporción que depende de la especie y de la
cepa concreta dentro de cada especie 9.
S. cerevisae tiene poca tendencia a
flocular al contrario que S. pastorianus.
Además ambas especies tienen un rendimiento óptimo a diferente temperatura. La
cuestión es que la técnica desarrollada en Alemania para elaborar cerveza y
conservarla en cuevas durante largos periodos, pudo crear las condiciones para
“seleccionar” una de las levaduras predominantes en esa mezcla natural.
Reutilizando el residuo del fondo de la tina para elaborar cerveza se fue
“purificando” la mezcla hasta obtener una representación abrumadoramente
mayoritaria de la especie floculante S.pastorianus.
Esta forma de elaboración acabó dando un producto bien diferenciado de la
tradicional cerveza tipo ale, era la cerveza tipo lager. Este estilo se
impondría en la europa continental y por supuesto en la vecina Dinamarca. Así
que cuando Hansen, en su laboratorio de Carlsberg, se dispuso a aislar y reproducir
una levadura, con objeto de evitar la contaminación habitual de la cerveza,
encontró una levadura floculante a la que denominó S. carlsbergensis, hoy en día renombrado como S. pastorianus aunque muchas veces todavía se utiliza la
denominación anterior.
Emil Christian Hansen |
La
caracterización de las levaduras se efectuaba inicialmente sobre observaciones
morfológicas y de interacción con distintos medios, por lo que hasta el
desarrollo del análisis genómico (análisis de ADN) no se pudo distinguir
algunos tipos entre sí. Incluso hoy en día el estudio genético de estos
organismo es complejo. Las levaduras cerveceras son seres unicelulares
poliploides aneuploides, lo cual hace difícil su estudio y manipulación
genética 10. Es decir, el
conjunto de cromosomas diferentes, genomio o genoma, está multiplicado
(poliploidía) aunque a veces sólo algunos cromosomas (aneuploidía).
Hoy
en día se clasifica a las levaduras del género Saccharomyces como hongos
del grupo ascomicotas y comprende las especies S.cerevisae, S.pastorianus,
S.bayanus, S.paradoxus y S. eubayanus entre otras.
Reino: Hongos (Fungi)
Division: Eucariotas (Eukaryota)
Subdivisión: Ascomicotas (Ascomycota)
Clase: Hemiascomicetes (Hemiascomycetes)
Orden: Endomicetales (Endomyces)
Familia: Sacaromicetos (Saccharomycetaceae)
Subfamilia: Sacaromicetoideos
(Saccharomycetoideae)
Género: Saccharomyces
The taxonomy of the genus Saccharomyces meyen ex
reess: A short review for non-taxonomists.
J. A. BarnettIssue. Yeast.
Volume 8, Issue 1, pages 1–23, January 1992
|
En cervecería se utilizan
fundamentalmente dos especies distintas de Saccharomyces.
S. cerevisae, la misma
que fermenta la masa del pan,
es la que se utiliza en la actualidad para la fabricación de cervezas tipo ale.
Es una levadura de fermentación alta, es decir que se mantiene en la parte
superior de la cuba de fermentación mezclada con la espuma que se forma en el
proceso. La otra especie que se denominó antiguamente S.carlsbergensis,
hoy en día se identifica con S. pastorianus y se cree, por estudios
filogenéticos, que proviene de una recombinación entre S.cerevisae y
ciertas levaduras del género Saccharomyces resistentes (con actividad) a
bajas temperaturas.
Genoma comparado de S.pastorianus (naranja) y S.cerevisae (azul). Diego Libkind et al. |
Recientes estudios identifican estas
especies con S. eubayanus, muy similar a S. bayanus, que sería un
híbrido entre S. eubayanus, S. uvarum y S. cerevisae11.
Es una levadura que permanece en el fondo de la cuba, por lo que se denomina de
baja fermentación y se utiliza para la elaboración de cervezas tipo lager.
En el norte de Europa, especialmente
en Bélgica, ciertos tipos de cerveza como las lambic se dejan fermentar
espontáneamente, al estilo antiguo tradicional, encontrándose que la
fermentación se produce por una variedad de levaduras y bacterias, que cada productor
tiende a conservar en sus lagares. Otras cervezas se inoculan con otro tipo de
levaduras como la Torulaspora delbrueckii, presente en el trigo, para producir
la cerveza alemana tipo Weissbier, cerveza de trigo 12.
Las
técnicas de ingeniería genética permiten hoy en día “fabricar” cadenas de
material genético cuya expresión sea un carácter determinado e introducirlas en
el material original de la levadura. Estos caracteres incluyen la capacidad de
degradación de carbohidratos, cambios en las propiedades floculantes o en los
procesos metabólicos responsables del gusto final de la cerveza. La forma de
incluir estos genes o secuencias de material genético es la utilización de
plásmidos. Desde la segunda mitad del siglo XX se han desarrollado técnicas
para conseguir fragmentos de ADN que pudieran integrarse en el cromosoma
adecuado. Hoy en día estas secuencias de nucleótidos pueden sintetizarse o
extraerse de un cromosoma e “injertarse” en el ADN del receptor 13.
La levadura y los “azúcares”
El mosto obtenido de la malta de
cebada contiene carbohidratos solubles, fundamentalmente fructosa (2%), glucosa
(10%), sacarosa (8%), maltosa (50%) y maltotriosa (15%) como sustratos
fermentables y el resto son fundamentalmente dextrinas (oligosacáridos de la
glucosa). Los porcentajes expresados son valores promedio y varían algo en
función del tipo de malta utilizada y el proceso concreto de obtención del
mosto. Las levaduras usadas en
cervecería sólo pueden metabolizar mono, di o trisacáridos. Aunque la S.cerevisae var. diastaticus puede
descomponer el almidón y las sustancias amiláceas mediante glucoamilasas
extracelulares, esta acción de ruptura de las largas cadenas de almidón la
realizan enzimas intracelulares de la semilla, activadas en el malteado.
Azúcares,
sacáridos, hidratos de carbono, glúcidos, carbohidratos,….muchos nombres para
la misma cosa.
Un tipo de moléculas importante para la
vida son los llamados glúcidos o sacáridos (del griego sacar, dulce), también designados como carbohidratos o hidratos
de carbono. La Unión Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC por sus
siglas en inglés) recomienda el uso del término carbohidrato1. El
análisis elemental de su composición refleja carbono, hidrógeno y oxígeno en
proporción CnH2nOn. Como la proporción H:O
es la misma que la del agua H2O, es decir dos átomos de hidrógeno
por uno de oxígeno, se denominó a este tipo de compuestos carbo (de carbono)
- hidratos (del griego idro = agua) o hidratos de carbono. Como generalmente
tienen sabor dulce, también se denominaron sacáridos ( del griego sacar =
azúcar) o glúcidos (de gleukos = vino dulce).
Éstas moléculas fundamentales para (y de)
los seres vivos están formadas básicamente por uno o varios conjuntos de cinco
o seis átomos de carbono que forman un anillo en el que el “cierre”, o átomo
que sirve de enlace entre los dos átomos de carbono que “cierran” el ciclo,
es un átomo de oxígeno. Con la peculiaridad de que uno de estos cinco o seis
átomos de carbono queda “fuera” del anillo como “colgando” del átomo que se
une al oxígeno del anillo. Además excepto este átomo de carbono del que
“cuelga” el “sobrante”, los demás también tienen un átomo de oxígeno, a su
vez unido a un hidrógeno.
Distintas representaciones de la glucosa. La distancia
entre átomos está exagerada para facilitar la visualización. El anillo no es
rígido y está “doblándose” continuamente, pero en un instante dado la mayoría
de las moléculas tienen la “forma” de la derecha, similar a una persona
sentada o como se dice en química “conformación de silla”.
Los compuestos más simples, de un solo
anillo (monosacáridos), como la glucosa, son la principal fuente de energía de
las células de prácticamente todos los seres vivos (no la única). Su degradación
produce energía necesaria para las funciones del organismo. Estas moléculas
tienen la propiedad de unirse a otras moléculas del mismo tipo, iguales o no,
formando cadenas (polímeros) de unas pocas unidades (oligosacáridos) o
cientos y hasta miles de unidades (polisacáridos). Esto permite crear
reservas de “energía concentrada” para ser utilizada cuando sea necesario,
como el glucógeno o el almidón, polímeros de glucosa.
Maltosa (disacárido formado por dos moléculas de
glucosa), sacarosa (vulgarmente llamado azúcar, disácarido formado por
glucosa y fructosa) y maltotriosa (trisacárido formado por tres moléculas de
glucosa). La glucosa, la maltosa y la maltotriosa son productos de la
“ruptura” de las cadenas de almidón por la acción de enzimas activadas
durante el malteado. La sacarosa que puede descomponerse en glucosa y
fructosa, es otro componente de la semilla de cebada.
El almidón, ámilo en griego (de ahí el término sustancias amiláceas = que
contienen almidón), es la reserva energética fundamental de las semillas de
cereal y puede tener dos estructuras, una lineal denominada amilosa y otra
ramificada llamada amilopectina. La amilosa está constituida por cadenas
largas de unas 1000 a 2000 unidades de glucosa unidas por enlaces 1,4. La
amilopectina está formada por cadenas de unas 24 a 30 moléculas de glucosa
que son el eje principal del que se ramifican otras cadenas que a su vez se
ramifican también, pudiendo alcanzar polímeros de 2000 a 3000 moléculas
unidas por enlaces 1,6. El almidón se encuentra en los cereales y los
tubérculos y está constituido por un 20-30% de amilosa y el resto de
amilopectina.
Cadenas ramificadas de glucosa
forman la amilopectina que constituye el 70-80% del almidón.
Los vegetales acumulan energía en forma de
almidón o glucógeno, como las levaduras, los animales sólo en forma de
glucógeno que es otro macropolímero de la glucosa con estructura ramificada.
1IUPAC Compendium of Chemical Terminology Gold Book
version 2.3.2. IUPAC, 2012
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La levadura y el oxígeno
Una vez inoculadas en el mosto, las
levaduras comienzan rápidamente a metabolizar los monosacáridos que entran en
la célula por difusión a través de la membrana. La sacarosa, un disacárido,
es dividida en dos monosacáridos por una
enzima de la membrana. La maltosa, disacárido, y la maltotriosa, trisacárido,
son introducidas por transporte activo, una vez en el citoplasma son
convertidos en glucosa, que es el verdadero sustrato de la fermentación. La
levadura no utilizará otro carbohidrato si hay glucosa en el medio. En exceso
de glucosa la levadura sintetizará un polímero, el glucógeno, para ser
utilizado más tarde como fuente de energía. Como consecuencia de su actividad
vital la levadura crecerá y se multiplicará. La cantidad de oxígeno presente en
el medio limita la tasa de multiplicaciones de la levadura, que depende del
tipo de cepa 14. El
oxígeno interviene en el proceso de síntesis de un componente fundamental en la
memebrana de la célula de levadura. Este componente es el ergoesterol, un
precursor de la vitamina D2, de ahí uno de los beneficios nutritivos
de las levaduras. Pero lo que nos interesa ahora es que el oxígeno “sólo” es un
acelerante del crecimiento celular debido a su acción sobre la velocidad de
síntesis de un componente celular. Las levaduras S.cerevisae y S.pastorianus
no mecesitan en absoluto el oxígeno, pero se ha observado un mejor crecimiento en mostos aireados. si se suministra ergosterol al medio, no se requiere airear el mosto 15.
De hecho en el proceso de división
celular asimétrico, el papel fundamental parece tenerlo la quitina, una
molécula que forma pate de la pared celular. Es la responsable de generar el “cierre”
( cicatriz o “bud scar”) de la célula una vez desprendida la recién formada 16. En todo este proceso no
parece intervenir el oxígeno y aunque los estudios de velocidad de
multiplicación en función de la concentración de oxígeno, parecen indicar que
éste es un “acelerante” como dije, también son determinantes otros factores como pH, temperatura, nutrientes y"tasa" de dosificación del medio
17 .
Hay que “cuidar” a las levaduras
El sustrato que sirve de base para el
desarrollo de las cepas es susceptible de contaminarse fácilmente. Éste es uno
de los aspectos más importantes a controlar en una cervecería. Las principales
contaminaciones se deben a otros tipos de levadura, pero también de bacterias
como la acetobacteria responsable del avinagrado, conversión del alcohol
etílico en ácido acético. Por eso cada fábrica mantiene sus propias cepas
evitando cualquier contaminación.
La levadura, como ser vivo, tiene un
número finito de ciclos de actividad. Este número depende de las divisiones
celulares que hayan tenido lugar. Conforme las células envejecen su fisiología
cambia, de manera que su papel en la fermentación se ve afectado. Cambia su
capacidad de ingestión de azúcar, su capacidad de producción alcohólica, se modifica
el sabor que originan e incluso sus propiedades de floculación. Las mejores
“prestaciones” se obtienen de células maduras que todavía no han envejecido.
Mediante técnicas adecuadas de sedimentación se pueden separar las levaduras
por “edades”. Para tener un número suficiente de levaduras óptimas es necesario
renovar constantemente las cepas que se inoculan en el mosto 18.
Si no se mantienen las condiciones adecuadas,
se podrían generar sustancias indeseables que aportan a la cerveza sabores
desagradables. Estos sabores son consecuencia de productos generados en el
proceso de fermentación. Son debidos a organismos contaminantes o a defectos en
las condiciones, que causan alteraciones en los procesos metabólicos de la
levadura. Uno de los más frecuentes es la generación de diacetilo, ya sea por
defectos en la oxidación metabólica por parte de la levadura o por
contaminación con bacterias lácticas.
Además de las cepas propias de cada
fábrica cervecera, existen proveedores de cepas puras en diversos formatos. Una
propiedad de las levaduras es que pueden liofilizarse y al rehidratarlas
recuperan su actividad vital. También pueden congelarse y así mismo recuperan su
vitalidad al devolverlas a temperatura ambiente. Esto facilita mucho la
conservación de líneas puras y el suministro de cepas.
Enlaces
http://seresmodelicos.csic.es/llevat.html
llevat (cat.) = levadura
Imágenes
Criofractura SEM S.cerevisae de A.V. Carrascosa (ICTAN-CSIC)
Dibujo Leeuwenhoek. Wikicommons sin atribución de autor.
Leeuwenhoek mirando por el microscopio. Wellcome Library, London. Wellcome Images. Leeuwenhoek with his microscope. Oil painting by Ernest Board. By: Ernest BoardPublished: -
Copyrighted work available
under Creative Commons Attribution only licence CC BY 4.0
Dibujo desmazières, fotografías de Schwann y Hansen. Wikicommons sin atribución de autor.
Gráfico comparativo de genoma S.pastorianus y S.cerevisae. Diego Libkind.
Fotomicrografía microscopio óptico S.cerevisae y resto de gráficos y dibujos. M.Juanco Licencia CC non commercial use.
Dibujo desmazières, fotografías de Schwann y Hansen. Wikicommons sin atribución de autor.
Gráfico comparativo de genoma S.pastorianus y S.cerevisae. Diego Libkind.
Fotomicrografía microscopio óptico S.cerevisae y resto de gráficos y dibujos. M.Juanco Licencia CC non commercial use.
Bibliografía
Para una revisión histórica de los descubrimientos
acerca de la naturaleza de las levaduras y la fermentación, tres artículos
aparecidos en la revista Yeast referidos a continuación. Estos tres artículos
forman parte de una serie de quince, escritos por J.A. Barnett, algunos de
ellos en colaboración con otros autores, publicados en Yeast entre 1998 y 2010, que en conjunto constituyen la más
completa revisión histórica (en mi modesta opinión) acerca de la naturaleza y
función de las levaduras:
James A. Barnett. A History of Research on Yeasts 1: Work By
Chemists
and Biologists, 1789-1850. Yeast. 14.
Año1998. pp. 1439-1451.
James A. Barnett . A History of Research on Yeasts 2: Louis
Pasteur and
his contemporaries, 1850-1880. Yeast. 16.
Año 2000. pp.755-771.
James A. Barnett and Frieder
W. Lichtenthaler. A History of Research on Yeasts 3: Emil Fischer, Eduard
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